agosto 21, 2009

LO JUSTO NO ES LO CORECTO

Los días se han tornado grises, la desesperación me ha tomado ya de la mano, la angustia se pelea con la ansiedad para saber quién ataca primero, o peor, las dos juntas.
Corriendo a solas, sudando frío, el corazón distendido, las piernas no parecen responder, corren por sí solos, me quieren lejos, huyen de mí. Avanzan cada vez que pienso.
Debo darme un tiro? Tal vez, quizá así estas trémulas ganas de huir cedan y me dejen en paz, por hoy, por esta noche.

Al amanecer las campanas de la Iglesia me llaman, nos llaman a orar por aquella alma. El cielo azul con grandes nubes grises circundando. El sacerdote toma su Biblia y recita cual personaje de novela la sección del Génesis. Habla de por qué estamos aquí, de nuestra misión en la vida.
-Patrañas-
Si mi única misión era amarte he fracasado, no he podido tenerte cerca, tan sólo logré oler tu cabello cuando te asomaste a la caja y el oído me susurraste: “es lo justo más no lo correcto”. Pude ver a través de tus azules cristales lo que en verdad querías decir, sabías que me perdería, sin salvación vagaría eternamente por los obscuros rincones de la vida, penando, lamiendo el tiempo, esperando aquel día en que por fin, pudiera librarme de ti.


1 comentario:

Ernesto dijo...

wey saludos de por acá, de las playas saturnales. De perdis ponte a vender bolsitas de cacahuates en la puerta de tu casa.