agosto 13, 2009

"HOY QUIERO SENCILLAMENTE, ARRANCARTE DE MI VIDA"

Por las noches, cuando viene a mi mente tu imagen, cruel, cruda, irascible, llena de tus álgidas ganas de arrancarme los ojos con tus largas uñas. Mi cabeza comienza a dar vueltas y mi mente corre de inmediato a refugiarse tras las imágenes tuyas de aquellos dulces días, sin embargo, tus ganas son más fuertes; me tomas de la mano, me encaminas a tu alcoba, me posees una vez más y el delicioso ritual comienza una vez más.

Tomas el cuchillo de entre tus piernas, tibio, penetra en mi pecho alcanzando la maquina vital, cortando una a una las conexiones que la atan a su recoveco. Una vez fuera, lo miras sobre tu mano, aún latiente lo hueles; ese olor a hierro de la sangre, tan característico; asomas tu bífida lengua y das lamidas trémulas, excitada frotas mi corazón en tu entrepierna manchándola de sangre, aún latiente lo colocas sobre el monte de Venus y tus gemidos me muestran tu candente deseo de no dejarme ir, de tenerme siempre tuyo, atado a la mierda que me das desayunar todas las mañanas.

Con tus gemidos de fondo mis ojos no resisten más y por fin escapa una lágrima, salada y cristalina, como mis sentimientos hacia ti.

Frotas mi vientre y tomas con tu mano mi miembro; con un suave movimiento me excitas, después movimientos rápidos, sacudidas violentas y consigues derramar mi semen en tu pecho, lo recoges con tu mano y lo extiendes en tu sexo, frotándote y excitándote aún más. Retorciéndote, gimiendo, respirando fuerte, a bocanadas.

Ahora tomas el cuchillo nuevamente, lo clavas en mi espalda, me quitas la espina dorsal para después usarla como piano, tocando una a una mis deformadas vertebras.
Mi mente no para, trabajando a mil por hora, pasando y recordando tantos momentos, no puedes siquiera imaginar el odio que siento, las ganas de arrancarte los cabellos y hacértelos tragar; la ira que provoca verte danzar tan cándidamente alrededor mío, tarareando una odiosa melodía, mientras mis manos no responden a mis órdenes, mi imaginación vuela y visualiza tu boca tragando mierda, vomitando las entrañas, quemando tu sexo, lacerando tu entrepierna con una navaja afilada. Quiero arrancarte los putos y dementes ojos, malditos estúpidos, tan llenos de imágenes mías, quiero arrancarlos con un cuchillo caliente.

Cortar tu asquerosa y banal lengua con un fierro oxidado, clavarla a una mesa y después cortarla, sí, eso sería excitante.
Para continuar con tu martirio metería mi mano en tu trasero, con el puño bien cerrado, empuñando todo mi odio contenido, introducirlo y sacarlo repetidamente; verte llorar, suplicar por tu vida, desear que esto no estuviera sucediendo.
Pero, ¿sabes? En verdad lo disfruto, hoy quiero hacer las más ruines y viles perversiones con tu persona, con tu cuerpo y con tu estúpida persona.

Penetrarte hasta lo más profundo y dejarte morir mientras arranco tus pezones con mis dientes. Escupirlos en tu cara. Quiero defecar en tu rostro, mearte las entrañas. Enterrarte clavos oxidados, hacer que te folle un asno y te reviente los adentros, hoy sencillamente quiero que te mueras y te largues de una puta jodida vez, que nunca más tenga que saber de ti, de tu persona álgida, rancia, tan llena de eso que me hace odiarte y querer borrarte del planeta. Muere perra bastarda, afiche de Dioses banales, de ángeles curtidos con los puños de Satán.

Prostituta que vives a la sombra de una falsa creencia y de una corrompida Doctrina hecha mierda por los más miserables humanos que jamás haya concebido la mente humana.
Por eso me levanto, escupo, maldigo y hago muchas cosas para mostrarte mi odio, mis ganas de mandarte tan lejos como pueda, perra corrompida.

Hoy quiero sencillamente arrancarte de mi vida.

1 comentario:

Fabirú dijo...

Muy erótico!
Sabroso post!
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Mauricio, si vi una estrella cuando me dijiste y te agradeci eternamente el momento jaja =)
Cuidate!