enero 01, 2007

ELOGIO AL INFIERNO DE UNA DAMA. Charles Bukowski



Algunos perros que duermen de noche

deben soñar con huesos

y yo recuerdo tus huesos

en la carne

o mejor en ese vestido verde oscuro

y esos zapatos de tacón alto

negros y brillantes,

siempre puteabas

cuando estabas borracha,

tu pelo resbalaba por tu oreja

querías explotar

de todo lo que te atrapaba:

recuerdos podridos

de un pasado

podrido

y al final

escapaste

muriendo,

dejándome

con el presente

podrido

Hace 28 años

que estás

muerta

y sin embargo te recuerdo

mejor que a cualquiera

de las otras

fuiste la única

que comprendió

la futilidad

del arreglo con la vida

Las demás solo estaban

incómodas

con segmentos triviales,

criticando absurdamente

lo pequeño.

Jane, te asesinaron

por saber demasiado.

Vaya un trago

por tus huesos

con los que

este viejo perro

sueña todavía.




No hay comentarios.: