octubre 16, 2008

NO QUIERO VOLVER A TI...


Estoy tremendamente tentado a dejar este mundo, a quitar las ataduras que me hacen latir el corazón cual locomotora. Desde tu partida no puedo más que mirar al cielo y pensar en todo lo que pudo ser y no fue. Me atormento pensando en que muy posiblemente me tiré a la mierda por ti, que haya querido perderte en una fumada.

Me lamento de querer y no poder correr tras de ti, de no poder enterrar mis dientes una vez más en tus carnes, me atormenta el querer mirarme en tus celestes espejos, devorar tus pasiones y ese secreto de entre tus piernas con sabor a tanjarina y textura desquiciante.

Grito. Gritas. Lloras, ríes; consuelo inalcanzable, agonía inquietante, sal, vuela lejos de mí. Construye universos paralelos lejos de lo que pudo ser.

Arma pasiones ilusorias, detesta la carga que he dejado sobre ti y horrorízate con la sangre dejada en el camino. Hunde ya tu daga devastadora en mis ardientes entrañas, converge mis adentros y fluye cual lucero surcando el enorme cielo.
Patéame, escúpeme, muérdeme la cara. Tírame en el lodo. Llena tu piel con mi sangre hirviente de odio incontenido que no puede más que surcar tus honduras deliciosas.

Esta noche se me antoja. ¡Tócame! Hazme sentir tuyo. Abrázame contra tu arduo pecho.

Fluidos. Gemidos. Patadas entre berreos y rezos. Lagrimas profanas. Mi lengua ardiente te recorre. Quiéreme, quiérete. Empújame contra la cama, galópame como antaño, moja mi ombligo, inúndalo con tu sumo ¡Oh, agria tanjarina!

Estupor, sudor. Dolor, placer. Todo se conjuga, me hace presa. Camina conmigo, monta tu macho. Camina entre muros, desea ser blanco sobre blanco y piérdete en mí. Fúndete bajo la luna, hagamos un pacto divino. Tú me rendirás culto y yo te haré sentir. Toma mi mano. Toca tu sexo. Permite que mis ansías no se pierdan en el olvido.

Gime, gime!!! Dame lo que quiero. Prenderme en tu fuego. Incéndiame. Llévame contigo, allá donde no nos vea la luz, un lugar sin lugar. Un lugar sin Sol.

Mancíllame, devórame. Rompe pues las ataduras, no esperes. Ahora es tarde, mi alma arde…


No hay comentarios.: