marzo 23, 2011

15 de Marzo !!!

Del 15 de Marzo...

“…de vez en cuando siento que puedo regresar tiempo atrás, éramos jóvenes los dos, fue tan perfecto, así pasaban esos días sin final, no era un juego, no bajo el sol, a veces me parece que nada tiene una razón… días que no volverán que ya no puedo olvidar, el tiempo nos dejará una verdad… …no puedo demorar las horas que se van, quiero viajar atrás en ese viejo tren una vez más, de nada sirve llorar lo que perdí mejor volver a encontrar lo que hay aquí, a veces me quedo sin rumbo, ese tiempo pasó, se esfumó… “

En días obscuros y trémulos no queda más que tirarse al arrebato, a las infinitas ganas de sentirte cerca, a la cruel novedad de una piel durazno fresca llena de lejía inundando los más ávidos sentidos. Al deseo animal de tener la sensación de saciedad aunque sea por un minuto. Tumbada sobre la cama, soberbia, egoísta, tan llena de ganas de ser poseída y amada que no distingues la pasión de un beso de la lengua demoniaca que cruza tu entrepierna para encontrar tu más dulce tesoro, aquel reservado para Dioses y no para la mundanidad de una locura pasional.

Herida, sin sentido yaces después de conocer los placeres de la carne, arrebatada al deseo que provoca tu humedad de niña. Las cortinas danzan al ritmo del viento que penetra a través de aquella ventana que poca luz permite pasar al interior de aquella mazmorra que llamas hogar. Gritas, arañas, pateas y suplicas a través de tu ácida humedad que no se detenga tan tremendo placer, que no cese. Agitada pides, exiges más atención de la que un simple mortal puede tener para con una mujer, clamas porque la vida sea igual a esto. Un mero instante de baba y nada más. Tú tan segura en tu burbuja el mundo te parece poco mientras yo tras bambalinas veo un espectáculo diferente; tus sentimientos te traicionan y llenan de melancolía las noches de soledad y obscuridad que antaño estuvieron llenas de mí, de mi miembro y de lo que éste puede darte.

Jamás mi alma se sintió tan segura, jamás pensé que pudiera salir libremente y contemplar tan extasiante dilema como el de tu carne al caer la noche. Las estrellas y la luna eran mudos testigos de lo que la carne fuera capaz, de unir a dos almas contrarias, tan confundidas una con la otra y tan contrariadas como el hijo que mata a su padre.

No hay comentarios.: