noviembre 26, 2008

4:28 AM


4:28 AM

El tiempo me persigue, no consigo dormir, las horas pasan lentas… como tu olvido.
Hace unas horas recién pensaba en ti cuando dentro de mi sentí que algo partía mi putrefacta alma en dos. Tu partida ha venido a abrir tremendo agujero en mi ronco pecho. Mis sentimientos drenan a diario por ahí, regresa, te lo pido, vuelve para poder escupirte a la cara y dejar de lado las ataduras de tu aguda amargura.

Algo en mi ha partido tras de ti. Volando va, como esperanza perdida en el altar de tu negro clero. A rastras mis más hondas ganas se desplazan hacia tu ventana. Cielito lindo, gritan.
La ventana se abre y de lo más alto del balcón cae agua salada, señal de tu hastío y tu irremediable hostilidad hacia este pobre abatido por un amor tardío.

No hay comentarios.: