"Mientras la lluvia ausenta las calles, huele a soledad,
mis recuerdos desde esta azotea comienzan a sudar,
la palabra que un día yo te prometeria carnal.
Nunca fui tu mejor consejero, esa es la verdad,
compartimos carnes y pellejos, con sinceridad,
pero sólo dijiste: mejor cuéntame un chiste, carnal.
Sacaste la pistola con calma de tu pantalón,
la pusiste en tu mano y dijiste: Hazme este favor,
pon la fusca en mi traquea y dispara, carnal.
Desde entonces desde esta azotea brindare por ti,
te tocó bailar con la más fea, no era para ti.
Miro al cielo y le digo: si es que ahí estás amigo,
ojalá que llueva sangre"
mis recuerdos desde esta azotea comienzan a sudar,
la palabra que un día yo te prometeria carnal.
Nunca fui tu mejor consejero, esa es la verdad,
compartimos carnes y pellejos, con sinceridad,
pero sólo dijiste: mejor cuéntame un chiste, carnal.
Sacaste la pistola con calma de tu pantalón,
la pusiste en tu mano y dijiste: Hazme este favor,
pon la fusca en mi traquea y dispara, carnal.
Desde entonces desde esta azotea brindare por ti,
te tocó bailar con la más fea, no era para ti.
Miro al cielo y le digo: si es que ahí estás amigo,
ojalá que llueva sangre"
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